Este bizcocho combina la esponjosidad de la masa con el toque dulce y colorido de la fruta confitada, ideal para acompañar con una taza de té o café.
Ingredientes:
- 200 g de harina
- 150 g de azúcar
- 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 huevos
- 100 g de fruta confitada (puedes usar una mezcla de frutas confitadas)
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
- Ralladura de un limón (opcional)
Preparación:
- Precalienta el horno a 180°C.
- Engrasa y enharina un molde para bizcocho.
- En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y blanquecina.
- Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora el extracto de vainilla y la ralladura de limón (opcional).
- En otro bol, tamiza la harina con la levadura en polvo y la pizca de sal.
- Añade la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla y huevos en varias tandas, mezclando suavemente hasta que esté bien incorporado.
- Corta la fruta confitada en trozos pequeños si es necesario.
- Enharina ligeramente los trozos de fruta confitada para evitar que se hundan en el bizcocho.
- Incorpora la fruta confitada a la masa, mezclando suavemente.
- Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie.
- Hornea durante 45-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Deja enfriar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar completamente sobre una rejilla.